EL DESORDEN Y LAS EMOCIONES

¿Sabías que el acumulamiento de cosas en el hogar y el desorden se relacionan con diferentes clases de miedos? Cuando vivimos situaciones difíciles que nos marcan emocionalmente, nos invaden los miedos que se producen a los cambios, miedo a ser olvidado por alguien importante para nosotros. De igual importancia el miedo a olvidar algo vivido o a alguien a quien apreciamos, miedo a la carencia y a la pérdida. Estas situaciones simbolizan además confusión, falta de perspectiva, caos, desequilibrio y puede significar además incertidumbre acerca de tus metas, tu identidad o lo que quieres de la vida.

A todo esto hay que añadir que el lugar de la casa en el que el desorden o el acumulamiento se encuentran, refleja qué área es problemática en tu vida. Por ejemplo, se dice que el vestidor, refleja cómo te encuentras emocionalmente y que una vez lo organices tus conflictos internos se calmarán, o que un edredón desteñido significa que tu vida amorosa ha perdido brillo también.

¿Has conservado objetos rotos o dañados mucho tiempo pensando en repararlos algún día? Simbolizan promesas y sueños rotos y si se trata de electrodomésticos, electrónicos, muebles o vajilla y los tienes, por ejemplo, en la cocina o baño significan problemas de salud y riqueza.

Si el desorden lo tienes en tu cuarto significa que eres una persona que deja las cosas inconclusas y que, tienes dificultad para tener una pareja o trabajo estable. Los cuartos de niños normalmente están desordenados porque aún no han pasado por el proceso de saber qué quieren en la vida, pero hay estudios que muestran que los niños que mantienen sus cuartos organizados tienden a ser mejores en la escuela.

Por lo mismo existen diferentes clases de acumulamiento.

Acumulamiento nuevo: Este acumulamiento indica que estás tratando de hacer demasiadas cosas a la vez y que no te estás enfocando en lo que debes hacer y que has perdido la dirección. Este acumulamiento o desorden incluye ropa apilada, cd’s o películas alrededor de la casa, juguetes o artículos deportivos desparramados, cosas que has usado recientemente pero no has puesto de vuelta en su sitio. La manera apurada en que vivimos tienden a crear este tipo de desorden y casi todos los tenemos en nuestro hogar en alguna medida.
Organizar este tipo de desorden en forma inmediata te ayuda a ser más centrada y efectiva en tu vida diaria.

Acumulamiento antiguo: Me refiero a objetos que no usaste en un largo tiempo y que están apilados en el ático, garaje, armarios… Papeles de trabajo viejos y documentos en tu computador que ya no usas, revistas de hace más de 6 meses o ropa que no te has puesto en más de un año. Esto es reflejo de que estás viviendo en el pasado y estás dejando que tus viejas ideas y emociones se apoderen de tu presente y esto a la vez evita que nuevas oportunidades y personas entren en tu vida.

De todo esto se deduce que solo puedo ordenar mi vida cuando veo el desorden en su plenitud.

¿Cómo ver el desorden en su plenitud? Observando lo externo y lo interno. Todos estamos desordenados en alguna de nuestras áreas. Para ordenar nuestra vida, podemos ordenar lo exterior pero nunca estaremos conformes pues nuestro interior estará desordenado. De igual manera que si ordenamos nuestro interior (tarea bastante más difícil de llevar a cabo) nos sentiremos confortables pero no conformes. Pues nuestro exterior clama por un orden.

Entonces ¿qué podemos hacer para encontrar el equilibrio entre los dos desórdenes? En primer lugar empezar por el que te resulte más fácil para ganar autoconfianza e ir alternando el orden en el interior con el exterior. Lo que nos permitirá estar conformes y confortables. Recordando que es vital respetar los tiempos de trabajo, la necesidad de pausa, la valoración del camino recorrido, para poder recopilar fuerzas/ganas e ilusión por alcanzar los objetivos y también los tiempos de duelo para dejar ir lo acumulado.

¿QUIERES LEER MÁS?

REGÍSTRATE EN NUESTRO BOLETÍN Y RECIBE DE FORMA CÓMODA NUESTRAS PUBLICACIONES

¡No enviamos publicidad! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *