A veces en la vida sientes un vacío tan grande alrededor que la soledad llama a tu puerta. Te sientes como si fueras invisible para todo tu entorno, teniendo la impresión de que no le importas a nadie.
Todos tienen sus vidas completas, sus momentos felices, sus experiencias motivadoras, pero tú no sientes nada de eso. Tú sientes el vacío, la tristeza, la desilusión, hasta una dimensión que ahoga. Te ahoga en tu interior.
Sientes que no le importas a nadie, que si te necesitan estás ahí pero que nunca cuentan contigo una vez que ya no te necesitan. No les importas, no cuentas, no vales… Ellos siguen sus vidas como si nada hubiera pasado y tú, te sientes despreciado, te sientes vacío, usado y tirado a la basura. De esta manera te invade la tristeza, la desvalorización, incluso, la sumisión con tal de que cuenten contigo.
Vives con una sensación de incomprensión por el lugar al que perteneces. Sientes que tu entorno no te conoce, no sabe cómo eres exactamente, no conoce tus gustos, ni tus sentimientos. Muestras una imagen de fortaleza, con una leve sonrisa, que no corresponde con tu verdadero interior, porque no te sientes fuerte para nada, te sientes todo lo contrario, débil y vulnerable. Pensando que, cualquiera podría darse cuenta de ese detalle si te observara un poco, si se tomase la «molestia» de conocerte un poco en profundidad.
Te pasas la vida observando cómo son todos, qué necesitan de ti para dárselo cada vez que acudan a buscar tu ayuda, incluso si no acuden también se lo ofreces. Todo con tal de no sentir esa soledad que te va llenando como un grifo llena un vaso hasta sentir un nudo en la garganta que ahoga y que no te deja respirar con libertad.
Así, un día sientes que no puedes más, que la vida no vale la pena ni el sufrimiento por el que pasas, que nada tiene sentido y que vivir es una decepción constante cargada de tristeza y esfuerzo por levantarte cada mañana. Que duele tanto abrir los ojos y ver esta realidad que ya te planteas que quizás es mejor no seguir…
Terminar con todo esto y encontrar la paz…