Seguramente este texto esté mal escrito, sin métrica ni una rima concreta. No soy poeta, ni pretendo serlo. Este texto surgió desde mi interior al sentir ese nudo que se nos pone a todos en el estómago y que nos hace sentirnos confusos y perdidos en determinados momentos. Pido disculpas si ofende a alguien, no fue esa la intención. Solo expreso lo que me gritó el cuerpo mientras lo escribía.
A veces no siento un vacío,
siento un nudo en mi interior
uno que no me deja pensar.
Un nudo que nubla mi mente
con pensamientos dolorosos
que me enredan más y más.
A veces busco un extremo
para deshacer el entuerto
pero no siempre lo encuentro.
Otras veces está tan enredado
con nudos y vueltas
que lo lío todavía más.
Busco un extremo
para llegar al otro,
y con todo este embrollo
hacer un gran ovillo
para tejer algo provechoso.
Aunque me pierda en el proceso
siempre vuelvo a empezar.
Como ya no quiero tener este nudo más
hoy en él, empiezo a trabajar
cojo esta punta y llegaré hasta
donde hoy sea capaz,
mañana volveré desde ahí
para alcanzar otro tramo más,
así conseguiré este nudo desenredar.